El café en la Pascua de los romanos

El café en la Pascua de los romanos es especial, porque se convierte en una pieza clave en el desayuno de domingo de Resurrección. Si te preguntas el porqué, presta atención a lo que viene a continuación.
Roma es la capital del catolicismo, y como tal se hace notar en lo que respecta a tradiciones de Semana Santa. Una de ellas es bastante peculiar: el desayuno.
Ahora la pregunta del millón…
¿Qué desayunan los romanos en Pascua?
Contrario a lo que se piensa, Roma no desayuna de manera austera el domingo de Resurrección. Se come como en un banquete, aunque después se tenga que almorzar.
La razón: se celebra el fin de la Cuaresma, un período de cuarenta días en el que los fieles se restringen en las comidas en señal de penitencia.
Por eso la mañana de Pascua posee una mesa abundante, que incluye cordero, cabrito, huevos duros, torta de queso, huevos de chocolate, zumos y café.
Un desayuno distinto
Este generosa comida es diametralmente distinta a la que consumen los romanos en días normales. Su semana es ajetreada, así que tienen poco tiempo para desayunar. Generalmente pasan por un “bar” para recargar energías con un espresso o cappuccino, y lo acompañan con alguna masa dulce tipo croissant, brioche o cornettob.
El café en la Pascua de los romanos
Esta bebida es lo único que mantienen de su desayuno habitual, pues para ellos el amanecer es sinónimo de tomar un espresso o un cappuccino. No conciben comenzar sus labores sin recargarse con su combustible preferido.
Recordemos que en Italia existe una cultura del café, que se ilustra tanto en la tradición de beberlo a diario, como en la forma en que se hace: rápido, parado en un bar, pagando un precio módico y varias veces al día.
El café en la Pascua de los romanos es muy especial, porque es lo único que mantienen de su desayuno normal. Eso, ya que no conciben una mañana sin esta bebida. Y ahora que lo sabes, ¿te animas a tomar café todos los días?